Los expertos exploran protocolos para cambiar los anti-VEGF
Existe poca evidencia publicada para servir de guía a los médicos en la toma de la decisión de cambiar de una terapia anti-VEGF a otra. Los panelistas abordan ese tema en una mesa redonda enfocada en el tratamiento de la degeneración macular exudativa relacionada con la edad.
“Observo la trayectoria de deslizamiento a la sequedad,” dijo el Dr. Philip J. Rosenfeld, PhD. “Anticipo que va a verse mejor con cada inyección mensual secuencial. Se puede argumentar que existen esos ‘beneficios tardíos’ [de mejora], pero la mayoría de los pacientes mejoran con esas primeras dosis mensuales. Cuando no veo mejora en la trayectoria de deslizamiento, cambio.”
En vistas de un escenario en el que un paciente sin respuesta se había sometido a 13 inyecciones del mismo anti-VEGF, el Dr. Neil M. Bressler dijo que iba a cambiar el tratamiento para cualquier persona que empeorara.
“Las personas deben seguir mejorando hasta que no tengan actividad. Si dejan de mejorar, haré otra inyección, pensando que no pueda estar analizándola o puede haber alguna variabilidad biológica, pero después de dos inyecciones sin ninguna mejora, considero la posibilidad de cambiar,” dijo Bressler.
Según Bressler, es escasa la evidencia para apoyar un protocolo de cuándo cambiar. Además, el tiempo es un factor de confusión.
“La gente cambia, pero también tienen tratamientos adicionales, y si continuaron con el mismo tratamiento con el tiempo, podrían haber visto el mismo beneficio. Y, otra vez, los pacientes muestran beneficios anatómicamente y no en la agudeza visual. Por lo tanto, vale la pena si están empeorando. Si alguien ya no mejora, ¿por qué no probar otro agente que demostró funcionar?” dijo.
Bressler expresó que en un caso de tratamiento anti-VEGF a largo plazo (24 tratamientos) resulta improbable un cambio dramático 1 mes después de cambiar la terapia, debido al tiempo adicional de la terapia.
“Lo primero que haría sería asegurarme de que es una enfermedad inducida por VEGF,” dijo el Dr. Pravin U. Dugel. “Obtendría un angiograma fluoresceinico y, posiblemente, una ICG. Sin embargo, también daría un anti-VEGF. Luego, haría que el paciente regresara en una o dos semanas para ver si es en realidad una enfermedad inducida por VEGF. Una vez establecido eso, es razonable considerar el cambio.”
Divulgaciones: La institución de Bressler realiza investigaciones contratadas para Bayer, Genentech, Lumenis, Novartis y Regeneron. Dugel recibe honorarios por asesoramiento de Alcon, Allergan, Genentech y ThromboGenics. Rosenfeld realiza investigaciones contratadas para Acucela, Advanced Cell Technology, Carl Zeiss Meditec, Genentech y GlaxoSmithKline. Recibe honorarios por asesoramiento de Acucela, Alcon, Alexion, Allergan, Boehringer Ingelheim, Chengdu Kanghong Biotech, Genentech, Healios KK, Oraya, F. Hoffmann-La Roche y Vision Medicine, y tiene participación de propiedad en Digisight.