La asfericidad corneal influye en los resultados refractivos de las fórmulas de LIO
Asociaban a las córneas prolatas con miopía y a las córneas oblatas con hipermetropía.
De acuerdo a un estudio, la asfericidad de la superficie anterior de la córnea tenía gran influencia en los resultados refractivos luego de un implante de LIO.
Los autores del estudio dicen que, durante mucho tiempo, se ha ignorado la influencia de la asfericidad corneal en los resultados postoperatorios de cirugías refractivas, en comparación con la posición efectiva de un lente y la longitud de refracción y axial.
“Se ignoraba la asfericidad corneal cuando calculaban el poder de LIO, especialmente si se utilizaban las supuestas fórmulas estándar de lentes finos,” el Dr. Giacomo Savini, el autor correspondiente, dijo en Ocular Surgery News.
Métodos y medidas
El estudio retrospectivo publicado en el Journal of Cataract and Refractive Surgery, incluía 115 ojos de 115 pacientes que habían sido operados mediante la técnica de facoemulsificación y que les habían implantado un lente intraocular de pieza única AcrySof SA60AT para cámara posterior (Alcon).
Para calcular el poder de LIO utilizaban las fórmulas Haigis, Hoffer Q, Holladay 1 y SRK/T. Para medir los valores de asfericidad (Q) de la cámara anterior de la córnea con un diámetro de 8 mm, se utilizaba un topógrafo corneal con discos de Plácido (Keratron, Optikon), una cámara giratoria Scheimpflug (Pentacam, Oculus) y una cámara giratoria Scheimpflug combinada con un topógrafo corneal con discos de Plácido (Sirius, CSO).
Savini y sus colegas hicieron un análisis lineal de regresión para valorar la relación entre los factores Q y los errores en la predicción de refracción.
“Todas las fórmulas daban los mismos resultados. En cambio, encontraron diferencias al calcular las medidas del factor Q con los tres aparatos, ya que las medidas del topógrafo corneal con discos de Plácido brindaban una correlación más fuerte con los resultados de refracción,” dijo Savini.
Resultados y conclusiones
La longitud axial promedio era 23.98 mm y el poder de LIO promedio 20.48 D.
Los factores Q promedio eran –0.18 (Keratron), –0.27 (Pentacam) y –0.32 (Sirius).
Existía una correlación estadística significativa entre el error en la predicción de refracción y los factores Q, con todas las fórmulas y los aparatos de medición.
Los errores en la predicción de refracción se correspondían más con los factores Q de los ojos medidos con la fórmula Hoffer Q y el Keratron. La relación entre la asfericidad corneal y el error en la predicción de refracción era más fuerte con las fórmulas Hoffer Q y Holladay 1, dijo Savini.
Asociaban los factores Q más negativos con una predicción de refracción negativa, como por ejemplo miopía, mientras que los factores Q positivos correspondían a errores de refracción positivos como hipermetropía.
“Como es de esperarse, asociaban a las córneas prolatas con miopía por el hecho de que la curvatura corneal dentro del anillo en el que se leen los valores K es más pronunciada que en los 3 mm de diámetro. Con las córneas oblatas, en las que es probable la hipermetropía, sucede lo contrario,” dijo Savini. – por Matt Hasson
- Referencia:
- Savini G, et al. J Cataract Refract Surg. 2015;doi:10.1016/j.jcrs.2014.07.035.
- Para obtener más información:
- El Dr. Giacomo Savini, puede ser contactado en la Fondazione G.B. Bietti IRCCS, via Livenza 3, Rome, Italy; correo electrónico: giacomo.savini@alice.it.
Divulgación: Savini no tiene intereses financieros relevantes para divulgar.