Las lesiones físicas en los ojos constituyen una amenaza de daños graves
Varios tipos de implantaciones de LIO pueden reparar muchas de ellas.
Las lesiones contusas, penetrantes o perforantes pueden causar daños devastadores en los ojos.


Las lesiones penetrantes suelen relacionarse con los cuerpos extraños.
Las lesiones perforantes implican una ruptura en dos lugares de la integridad del globo, causada por una lesión de entrada y una de salida.

Las lesiones contusas en los ojos pueden causar una lesión de globo cerrado o abierto. En las lesiones de globo cerrado, la pared ocular queda intacta mientras que, en las de globo abierto, estas paredes se rompen. Una lesión contusa puede ser inocua, generar una abrasión en la córnea o — algo más grave — causar daños a los siete anillos de los ojos. Y una lesión aun más grave puede hacer que las paredes del ojo se rompan, y causar una lesión de globo abierto. Esto ocurre cuando el objeto contuso comprime el globo, lo que causa un aumento de la PIO hasta tal extremo que la pared del ojo cede en su punto más débil.
Ubicación de la ruptura
Las rupturas esclerales son más comunes en los puntos donde la esclera es más delgada: en la inserción de los músculos extraoculares, en el limbo y en donde se haya realizado alguna cirugía intraocular anterior. Estas lesiones de globo abierto a menudo pueden tener la forma de una ruptura oculta, como un pseudofacocele (Figura 1). La presencia de una hemorragia subconjuntival grave o de una gran hinchazón subconjuntival deberá despertar sospechas de una ruptura de globo oculta. Se trata de una emergencia oftálmica y requiere una intervención quirúrgica definitiva. A menudo hay hipema asociada, lo que dificulta la evaluación precisa del segmento anterior.

Debe examinarse el espacio subconjuntival para identificar la ubicación de la ruptura y también para visualizar los contenidos expulsados. A menudo se observa prolapso de la úvea. A veces es difícil identificar el lugar de la ruptura, especialmente en casos que se presentan después de un tiempo, en los cuales la fibrosis ya comenzó a establecerse.
Implante de LIO
Las incisiones de facoemulsificación, al ser más pequeñas, tienen la ventaja de ofrecer cierta resistencia a la fuerza expulsiva de la lesión contusa. Con una extracción extracapsular de cataratas y una cirugía de cataratas de incisión pequeña, el LIO puede expulsarse por el lugar más débil (la incisión de la catarata), y la misma incisión usada para tratar la catarata puede causar un pseudofacocele. Puede realizarse una implantación de LIO en el mismo momento en que se hace la reparación principal, o la implantación puede hacerse de manera secundaria, cuando haya pasado la etapa aguda. De acuerdo con el estado de la bolsa capsular residual y de las zónulas, el LIO puede colocarse en la bolsa o en el surco, o bien puede realizarse una fijación de LIO transescleral. Otras opciones son un LIO de cámara anterior o un LIO suturado al iris.

Como el ojo suele estar muy dañado, a menudo se requiere una vitrectomía pars plana de tres puertos para limpiar la hemorragia del vítreo así como para tratar cualquier otra patología del segmento posterior que pueda haber. Esto se hace en colaboración con un cirujano vitreorretinal. También puede intentar repararse la aniridia traumática, que también se presenta a menudo. Esto puede llevarse a cabo si se utilizan varios implantes de aniridia, o si se implanta un LIO de aniridia adherido en caso de que se relacione con una subluxación del cristalino/LIO (Figura 2).
Esta técnica tiene la ventaja de permitir la corrección simultánea de la aniridia y de la afaquia. Sin embargo, hay que hacer una incisión grande, y debe tenerse cuidado de no romper las hápticas de PMMA mientras se las extrae. Según la extensión del daño, a menudo es posible lograr una buena reparación anatómica en esos pacientes (Figura 3). Los resultados de la visión dependen del éxito de la reparación anatómica así como de la presencia de algún traumatismo de segmento posterior coexistente.

En ojos sin operar, puede verse un facocele: el lente del cristalino se extrude y entra en el espacio subconjuntival. Esto también se relaciona con el prolapso del iris y del tejido ciliar. La cirugía implica una reparación principal con una implantación de LIO en ese mismo momento, o una implantación de LIO secundaria junto con cualquier otro procedimiento que pueda hacer falta.
Hipema
Un traumatismo contuso que sea menos intenso puede causar hipema, lo cual requiere observación, tratamiento médico o evacuación quirúrgica, según la gravedad. También pueden apreciarse subluxación traumática y cambios catarácticos en el cristalino. Estos problemas requieren cirugía de cataratas y — si la extensión de la diálisis es grande — implantación de un anillo endocapsular con fijación escleral.

Esto puede hacerse por medio de una técnica sin sutura con el anillo endocapsular adherido, como describimos anteriormente (Figuras 4a y 4b). Dicho procedimiento cuenta con las ventajas de proporcionar estabilidad vertical y horizontal, y de evitar el uso de suturas. Las subluxaciones extensas, en forma de cataratas colgantes, pueden tratarse con una extracción del lente y una implantación de LIO adherido. Si no hay daño retinal, generalmente se obtienen buenos resultados anatómicos y visuales.
- Referencias:
- Jacob S, et al. J Cataract Refract Surg. 2012;doi:10.1016/j.jcrs.2011.12.001.
- Prakash G, et al. J Cataract Refract Surg. 2009;doi:10.1016/j.jcrs.2008.09.031.
- Amar Agarwal, MS, FRCS, FRCOphth, es director de Dr. Agarwal’s Eye Hospital and Eye Research Centre. Agarwal es autor de varios libros publicados por SLACK Incorporated, editor de Ocular Surgery News, que incluye Phaco Nightmares: Conquering Cataract Catastrophes, Bimanual Phaco: Mastering the Phakonit/MICS Technique, Dry Eye: A Practical Guide to Ocular Surface Disorders and Stem Cell Surgery y Presbyopia: A Surgical Textbook. Información de contacto: 19 Cathedral Road, Chennai 600 086, India; fax: +91-44-28115871; correo electrónico: dragarwal@vsnl.com; sitio web: www.dragarwal.com.
Divulgación: No se mencionan productos ni empresas que requieran divulgación financiera.