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Nuevas opciones mejoran el diagnóstico y el tratamiento de la disfunción de la glándula de meibomio en niños
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La disfunción de la glándula de Meibomio en niños es una patología mal o erróneamente diagnosticada que requiere la evaluación precisa de los signos y síntomas clínicos y de un tratamiento bien pensado, según lo expresado por un especialista.
“La prevalencia es variable, entre 3% y 77%, según las áreas y los climas, y parece ser mayor en la población asiática. Los síntomas en niños son numerosos, poco claros y pueden tener un fuerte impacto en la calidad de vida del niño,” dijo la Dra. Dominique Brémond-Gignac.
Se deben evaluar los signos clínicos cuidadosamente examinando los márgenes del párpado y la superficie ocular. Las anomalías de la piel asociadas pueden requerir evaluación dermatológica. También es importante la evaluación de posible ojo seco inducido.
“Ahora se cuenta con nuevos dispositivos que usan iluminación infrarroja para la evaluación precisa de los párpados y de las glándulas de Meibomio. El sistema Cobra (CSO) cuenta con un software incorporado que calcula la pérdida de glándula de Meibomio en párpados y se puede usar de manera sencilla en niños en edad escolar,” dijo Brémond-Gignac.
El tratamiento mejoró radicalmente gracias a opciones innovadoras, comentó.
En primer lugar, es fundamental la higiene de los párpados y, para esto, los geles de limpieza son muy útiles. En lugar de las compresas cálidas tradicionales, se pueden utilizar antifaces y gafas al vapor, que ahora están disponibles en el mercado. También se puede recetar aceite de linaza como suplemento nutricional para mejorar la calidad del meibum.
“En casos más graves, deben recetarse antibióticos sistémicos, como la última generación de macrólidos, a niños que presenten contraindicaciones a las ciclinas debido a su edad. Estudios recientes muestran la eficacia de los ciclos de tratamiento repetidos con azitromicina tópica. Los esteroides tópicos han dado buenos resultados en la inflamación inducida por rosácea ocular, pero se deben usar con precaución en niños para evitar complicaciones. En los casos graves que afectan la superficie ocular, la ciclosporina tópica brinda buenos resultados gracias a sus efectos antiinflamatorios,” comentó Brémond-Gignac.
Divulgación: Brémond-Gignac no tiene intereses financieros relevantes para divulgar.