July 01, 2014
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Los investigadores recomiendan un seguimiento frecuente en pacientes con oclusión de la vena retiniana

Según un investigador, un tratamiento precoz con intervalos de seguimiento cerca produce mejores resultados clínicos en pacientes con oclusión de la vena retiniana.

“Hemos notado que cuanto más se demora el tratamiento, peor es la recuperación,” dijo el Dr. Shree K. Kurup, director de investigación en Wake Forest University Eye Center.

Según Kurup, la recuperación no es tan efectiva en un paciente cuya primera inyección anti-VEGF se realiza el día 90 como en un paciente cuya primera inyección es el primer día, incluso si ambos pacientes tienen una oclusión de la vena retiniana idéntica y básicamente el mismo número de inyecciones en un período de un año. Esto se evidencia especialmente en la oclusión de la vena retiniana central, dijo.

“El estudio [GALILEO] concluye que es mejor que los pacientes con oclusión de la vena retiniana (OVR), y en especial con oclusión de la vena retiniana central (OVRC), se traten rápidamente,” comentó Kurup. “La observación no es una buena opción.”

Shree K. Kurup

Una formade evitar una recuperación menos exitosa es aumentar el número de visitas y terapias, comentó Dr. Shree K. Kurup.

Una forma de evitar una recuperación menos exitosa es aumentar el número de visitas y terapias o considerar terapias de acción más largas, tales como el implante de esteroides de liberación lenta, comentó.

Seguimiento frecuente

“Realizarle un seguimiento a un paciente con OVR es muy distinto a realizarlo con un paciente con degeneración macular,” dijo Kurup.

Al principio, los pacientes deberían ser controlados al menos una vez al mes ya que en un tercio de los pacientes la OVR no isquémica se convierte en isquémica en solo 3 meses, agregó.

“Por ello, aunque la impresión del primer día sea que muchos pacientes se encuentran bien, igualmente se los debe controlar con frecuencia,” dijo. “En realidad, nada predice quién cambiará. Por lo tanto, es importante que todos los pacientes sean controlados mensualmente en lugar de esperar 3 meses.”

Con los pacientes con OVR con edema macular quístico (EMQ), Kurup generalmente comienza el tratamiento con una inyección anti-VEGF, ya sea Lucentis (ranibizumab, Genentech) o Eylea (aflibercept, Regeneron), seguido dos semanas después por Ozurdex (implante de dexametasona intravítrea, Allergan), que dura hasta cuatro o cinto meses.

 

Oclusão da veia retinal central (OVRC) isquêmica com neovascularização em outra parte e hemorragia do vítreo gerenciada após a vitrectomia com 12 injeções de anti-VEGF e três implantes de dexametasona. Após vitrectomia para hemorragia persistente do vítreo (A), o paciente enxergava 20/200 em 2010. O paciente em 2014 (B) enxerga 20/50 sem evidência de circulação colateral. O EMC moderado respondeu bem ao anti-VEGF por demanda.

Imagens: Kurup SK

“Este protocolo me permite extender un poco el seguimiento del paciente,” comentó. “La carga de drogas utilizada también disminuye al suministrar eventualmente menor cantidad de inyecciones.”

Kurup presentó los resultados del estudio con el uso de Ozurdex para la OVR en el encuentro American Society of Retina Specialists de 2013.

“Descubrimos que el implante es una opción adecuada y que el riesgo de que produzca glaucoma es bajo en comparación con otros esteroides, solo de aproximadamente el 3%,” dijo. “Para aquellos pacientes con riesgo, el implante puede extraerse del ojo en 5 minutos.”

Terapia combinada

La terapia combinada de inyección e implante funciona bien porque la dexametasona trata los componentes inflamatorios asociados con OVR, mientras que el anti-VEGF trata solo el factor de crecimiento endotelial vascular, dijo Kurup. Kurup vuelve a ver a los pacientes 2 semanas después de la inserción del implante y luego 1 mes después.

“Para proceder, organizo las visitas de los pacientes basándome en cómo responden,” comentó.

Kurup programa inyecciones mensuales para pacientes con EMQ, incluso en ojos con EMQ mínimo.

“Generalmente, los pacientes que reciben inyecciones una vez al mes se recuperan mejor que con una inyección cada 2 o 3 meses,” agregó.

Todos los pacientes reciben un seguimiento hasta que su visión llega al nivel base o casi a él (una o dos líneas). En pacientes con OVR y EMQ, Kurup observa en cada visita que con tomografía de coherencia óptica y angiografía fluoresceínica la imagen clínica no sigue o no se relaciona con los detalles anatómicos.

El programa de seguimiento es absolutamente parte de la decisión de tratamiento para OVR, comentó.

“Los clínicos también deberían trabajar en colaboración con los pacientes acerca de la frecuencia con que desean verse, y es el tratamiento de la oclusión de la vena retiniana el que impulsa la terapia,” dijo Kurup.

Los objetivos de la terapia varían de acuerdo al estado ocular y funcional de paciente. Un paciente con mala visión relacionada con la OVR en un ojo pero que tiene buen apoyo social en el hogar puede tener diferentes expectativas acerca del tratamiento que un paciente con mala visión bilateral y que es el responsable en el hogar.

“Para ser realista, con el volumen que el especialista en retina promedio lleva, es poco práctico decir que sigues a cada paciente de cerca, aunque sigue siendo crítico para los resultados de los pacientes en el tratamiento de OVR tener intervalos de seguimiento cerca durante el período en que la OVR está todavía activa”, comentó Kurup. “El resultado final es que no quieres un edema macular en un ojo con oclusión de la vena, en contraste con [el tratamiento de] la DMRE, donde puedes dejar un poco de fluido subretiniano con un [desprendimiento del epitelio pigmentario] y observar.” – por Bob Kronemyer

Divulgación: Kurup ha sido miembro del consejo asesor de Regeneron y Allergan. Victor Copeland es asistente vitreorretinal en el Wake Forest University Eye Center.