El estudio CRUISE sugiere seguridad, eficacia de VEGF en la oclusión de la vena retiniana central
Click Here to Manage Email Alerts
La inhibición de VEGF (factor de crecimiento endotelial vascular) en edema macular como consecuencia de la oclusión retiniana central proporciona mejorías en la agudeza visual rápidas y prolongadas a lo largo de 6 meses, de acuerdo a un disertante.
David M. Brown |
El Dr. David M. Brown informó que los datos corresponden al estudio de fase 3 CRUISE en Lucentis (ranibizumab, Genentech) comparado con un tratamiento simulado y pronto serán presentados ante la U.S. Food and Drug Administration.
Tanto los pacientes tratados con una dosis de 0.3 mg (n = 132) como los tratados con una dosis de 0.5 mg (n = 130) tuvieron tres veces más de probabilidades de lograr 15 letras de visión que los pacientes con tratamientos simulados (n = 130).
“Si bien el grupo con tratamiento simulado tuvo escasa mejoría, los dos grupos tratados con ranibizumab evidenciaron mejorías sólidas y significativas, como lo demostró una mejoría de ocho letras ya en el día 7,” dijo el Dr. Brown.
Los pacientes en los grupos de tratamiento también demostraron una rápida disminución del grosor foveal central, con una reducción de 400 µm en el día 7 y 433.7 µm (grupo de 0.3 mg) y 452.3 (grupo de 0.5 mg) al finalizar el estudio; en comparación, se evidenció una reducción en el grosor foveal central de sólo 167.7 µm en el grupo de tratamiento simulado.
El Dr. Brown expresó que el grupo de tratamiento fue bien tolerado sin efectos adversos graves informados y con una tasa más baja de complicaciones oculares en comparación con el grupo de tratamiento simulado.
La inyección bilateral ambulatoria anti-VEGF sería segura ante la presencia de AMD en ambos ojos
La inyección bilateral ambulatoria de agentes anti-VEGF parece ser una estrategia de tratamiento segura para la degeneración macular relacionada con la edad en ambos ojos.
Según el Dr. Sundeep Dev, la manifestación bilateral de AMD exudativa no es un problema poco común, pero la administración de inyecciones escalonadas puede resultar desafiante.
En una revisión retrospectiva de 800 procedimientos bilaterales ambulatorios en 191 pacientes de 80 años de edad promedio, sólo un paciente tuvo una complicación ocular notable, iritis unilateral que necesitó terapia con esteroides. El Dr. Dev informó que el paciente se sometió con éxito a la administración de tres inyecciones consecutivas de un agente anti-VEGF después de la resolución de la iritis.
En especial, dijo, este paciente tenía antecedentes de vitrectomía, y los estudios posteriores ayudarían a dilucidar si ese fue un factor de riesgo para determinar una respuesta adversa.
Los estudios posteriores también pueden ayudar a aclarar los niveles previstos en sangre de agentes anti-VEGF después de la inyección intraocular, lo cual puede ser importante para determinar la seguridad sistémica. En el estudio, un paciente informó un aumento en el uso de medicación antihipertensiva después de la quinta dosis de inyecciones bilaterales.
El anti-VEGF intravítreo es una opción para algunos edemas maculares
La inyección intravítrea de la terapia anti-VEGF aparece como segura y efectiva para el tratamiento de edema macular secundario como consecuencia de la oclusión de la vena retiniana central, pero pueden necesitarse varias inyecciones.
Después de 2 años de seguimiento, 44 ojos inyectados con una dosis de 1.25 mg de Avastin (bevacizumab, Genentech) tuvieron un promedio de mejoramiento de 3.5 líneas en la mejor agudeza visual corregida y 42 ojos inyectados con una dosis de 2.5 mg tuvieron un mejoramiento promedio de 2.7 líneas.
Lihteh Wu |
Los pacientes en la revisión retrospectiva de casos en varios centros a cargo del Pan-American Collaborative Retina Study Group necesitaron un promedio de 7.2 dosis en el grupo de 1.25 mg y 8.1 dosis en el grupo de 2.5 mg.
Los pacientes en el grupo de dosis más altas tuvieron una mejoría en su agudeza visual de 1.48 logMAR en su nivel de base a 1.18 logMAR a los 3 meses, y la agudeza visual estuvo en la media de 1.13 logMAR al final del estudio. Los pacientes en el grupo de dosis más bajas tuvieron una mejoría en su agudeza visual de 1.46 logMAR en su nivel de base a 1.17 logMAR a los 3 meses, y la agudeza visual tuvo un promedio de 1.19 logMAR al final del estudio.
“A partir del primer mes, hay una mejoría en la agudeza visual, pero no hay diferencia estadísticamente significativa entre los dos grupos,” expresó el Dr. Lihteh Wu.
Tampoco hubo diferencia entre los dos grupos en los cambios del grosor macular central.
El protocolo quirúrgico personalizado puede simplificar la reparación de hoyo macular
La evidencia que está surgiendo con respecto a dos estudios clínicos separados sugiere la posibilidad de adaptar el protocolo quirúrgico a las necesidades individuales del paciente para la resolución de hoyo macular.
El Dr. Alain Gaudric expresó que los resultados de ambos estudios sugieren que puede ser innecesario cumplir con la posición boca abajo o separar la membrana limitante interna (MLI) en pacientes con hoyos maculares pequeños.
En el primer estudio, no hubo diferencia en la resolución del hoyo macular en 67 pacientes con un hoyo macular de menor de 400 µm que mantuvieron o no la posición boca abajo aleatoriamente.
La resolución anatómica se observó en el 94% de los pacientes del grupo que mantuvo la posición boca abajo y en el 91% del grupo que no lo hizo. Sin embargo, el Dr. Gaudric expresó que se informó dolor con mayor frecuencia en los pacientes que mantuvieron la posición boca abajo.
En un segundo estudio, el cual estudió la necesidad de separar la MLI en los pacientes con un hoyo macular mayor o igual a 400 µm, la resolución anatómica se observó en el 94.9% de los pacientes que se sometieron a la separación de la MLI con tinción con azul tripano comparado con el 73.2% de los pacientes sin separación de la MLI.
“Para los hoyos idiopáticos pequeños, la tasa de éxito no se reduce significativamente si la posición boca abajo se reemplaza simplemente evitando la posición en decúbito supino,” informó el Dr. Gaudric. “Para hoyos maculares más grandes, la tasa de éxito aumenta significativamente por la separación de la MLI. Algunos hoyos pequeños alcanzan la misma tasa de cierre sin separación de la MLI al igual que los más grandes con separación de la MLI.” – Escrito por Eryn L. Boyle, Carey Cowles, Matt Hasson y David W. Mullin