Un informe dilucida la definición y el diagnóstico de la disfunción de la glándula de meibomio
En un taller internacional se recomienda un enfoque basado en la evidencia para clasificar y calificar la enfermedad y distinguirla del síndrome del ojo seco.
En un informe se definió la disfunción de la glándula de meibomio y se recomendaron métodos para el diagnóstico, el tratamiento y el diseño de estudios clínicos.
La Sociedad de la Superficie Ocular y Película Lagrimal anunció los resultados del taller International Workshop on Meibomian Gland Dysfunction. En el informe, cuya confección llevó más de 2 años, se incorporaron datos basados en evidencia recopilada por más de 50 investigadores internacionales.
Este informe es una guía para el tratamiento y la investigación clínica de la disfunción de la glándula de meibomio (DGM), dijo la Dra. Kelly K. Nichols, OD, MPH, PhD, autora del informe, en una entrevista con Ocular Surgery News.
“Fue más un proceso que una simple reunión que se llevó a cabo,” dijo la Dra. Nichols. “El informe proporciona un anteproyecto de lo que debería suceder para que este campo avance en el futuro.”
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La Dra. Penny A. Asbell, FACS, MBA, editora de la sección de lentes de contacto de OSN y jefa del subcomité del taller sobre diseño y conducción de estudios clínicos, dijo que había una insuficiencia de información definitiva sobre la naturaleza y la especificidad de la DGM, menor que la evidencia sobre otros tipos de enfermedades de la superficie ocular como el ojo seco.
“Si observamos los datos de los estudios clínicos hasta la fecha, en general no queda claro si el estudio está analizando la enfermedad del párpado únicamente o en conjunto con la enfermedad del ojo seco,” dijo la Dra. Asbell. “Todo el interrogante de la comprensión de estas condiciones y sus interacciones requiere más investigaciones.”
El informe se publicó en una edición de Investigative Ophthalmology & Visual Science.
Definición y clasificación
La Dra. Nichols y otros miembros asistentes del comité definieron la DGM en el informe.
“La disfunción de la glándula de meibomio es una anomalía crónica difusa de las glándulas de meibomio, que se caracteriza comúnmente por la obstrucción del conducto terminal y los cambios cualitativos o cuantitativos de la secreción glandular. Puede provocar la alteración de la película lagrimal, síntomas de irritación en el ojo, inflamación clínicamente evidente y enfermedades de la superficie ocular,” escribieron los autores.
El grupo clasificó a la DGM en dos tipos principales según la secreción de la glándula de meibomio: los estados de poca secreción, considerados la causa más común de la DGM, y los estados de mucha secreción. La DGM provoca cambios en la película lagrimal, síntomas de irritación e inflamación del ojo, y ojo seco, dijeron los autores.
“Anteriormente no contábamos con una definición definitiva de la disfunción de la glándula de meibomio,” dijo la Dra. Nichols. “Ha habido sistemas de clasificación, pero lo que hemos presentado aquí es un esquema de clasificación revisado.”
Una definición estándar es esencial para la investigación epidemiológica de la etiología de la enfermedad, la presentación y progresión clínica, dijo la Dra. Nichols.
“Descubrimos que en diferentes artículos, de investigación clínica y básica, había una falta de terminología que fuera consistente,” dijo. “Es difícil que un campo avance porque, si no se habla en los mismos términos, utilizando el mismo lenguaje, no se sabe si se está comparando manzanas con naranjas o manzanas con manzanas. El informe establece el marco apropiado para este fin.”
Diagnóstico y tratamiento
En el taller se generó un algoritmo de diagnóstico y tratamiento que combina el tratamiento de la DGM y del ojo seco.
“Antes no había ningún algoritmo para la DGM,” dijo la Dra. Nichols. “Este es un nuevo aporte a la bibliografía y además es muy accesible desde el punto de vista de su utilidad clínica para los médicos clínicos a la hora de intentar tratar la DGM junto con la enfermedad del ojo seco. Nos parecía que era muy difícil separar el ojo seco de la DGM e intentar proporcionar un tratamiento como si fuesen dos enfermedades diferentes.”
El taller recomendó un enfoque de dos niveles para el diagnóstico del ojo seco con la DGM. Primero, debe hacerse una distinción entre las personas con ojo seco de cualquier tipo y las personas con ojos normales. Luego, debe realizarse un diagnóstico diferencial del ojo seco evaporativo con la DGM y del ojo seco acuoso deficiente, dijeron los autores.
“Algunos de los estudios de prevalencia del ojo seco que han identificado a pacientes con ojo seco mediante síntomas, muy probablemente incluyen un gran porcentaje de pacientes que tienen disfunción de la glándula de meibomio,” dijo la Dra. Nichols. “Realmente no lo sabemos, pero la línea entre ambos es imprecisa.”
En el taller también se desarrolló un sistema para determinar la etapa de la enfermedad que clasifica los grados y los síntomas de la DGM, y los factores de las comorbilidades oculares que puede requerir de un tratamiento simultáneo.
Diseño de estudios clínicos
Se necesitan nuevas normas para el diseño de estudios clínicos para que avance la investigación y para desarrollar tratamientos eficaces para la DGM, dijo la Dra. Asbell, quien presidió el subcomité del taller sobre diseño y conducción de estudios clínicos.
El subcomité revisó 26 artículos publicados identificados como estudios clínicos sobre la DGM. Muchos de estos artículos no ofrecieron definiciones o distinciones claras entre la DGM y el ojo seco, dijo la Dra. Asbell.
Los diseños de estudios clínicos posibilitan la generación de niveles de evidencia avanzados progresivamente, añadió.
“Comúnmente, el nivel más alto de evidencia lo proporciona un estudio controlado aleatorio con participantes que no saben de qué se trata el estudio,” dijo. “Por debajo del nivel más alto hay otros niveles de evidencia, como los datos por cohortes, en los que se informan los resultados de un grupo de personas. En la base del árbol de evidencias se encuentran los informes de casos. Si bien los informes de casos tienen un papel importante en tanto que nos alertan acerca de áreas que requieren de una investigación más amplia, rara vez pueden proporcionar información definitiva sobre el diagnóstico o el tratamiento.”
Un punto de partida adecuado en la investigación de la DGM sería llevar a cabo un estudio observacional en el que se examinen las señales y los síntomas de la DGM y se compare a los pacientes con DGM con coincidentes en edad de control. Además, el control a largo plazo proporcionaría información clave sobre la evolución natural de la enfermedad, cómo se presenta inicialmente y cómo cambia en la DGM a través del tiempo.
“Las mediciones objetivas mínimamente invasivas mejoradas para el diagnóstico y los cambios en la medición serían muy útiles,” dijo la Dra. Asbell. “Esta información posibilitaría la existencia de mejores protocolos para los estudios clínicos con el objeto de determinar la eficacia de varios tratamientos y desarrollar nuestra habilidad para diagnosticar y tratar a los pacientes con DGM.”
Un estudio clínico aleatorio con mascara es la mejor defensa contra la parcialidad y proporciona la mejor evidencia para el tratamiento eficaz, dijo la Dra. Asbell. – por Matt Hasson y Courtney Preston
Referencia:
- Nichols KK, Foulks GN, Bron AJ, et al. The International Workshop on Meibomian Gland Dysfunction: Executive Summary. Invest Ophthalmol Vis Sci. 2011;52(4):1922-1929.
- La Dra. Penny A. Asbell, FACS, MBA, puede ser contactada en Mount Sinai School of Medicine, 1 Gustave L. Levy Place, Box 118, Nueva York, NY 10029; 212-241-7977; fax: 212-289-5945; correo electrónico: penny.asbell@mssm.edu.
- La Dra. Kelly Nichols, OD, MPH, PhD, puede ser contactada en Ohio State University College of Optometry, 338 W. 10th Ave., Columbus, OH 43210; 614-688-5381; fax: 614-688-4474; correo electrónico: knichols@optometry.osu.edu.
![]() Marguerite B. McDonald |
Todos los que pertenecemos a comunidades oftálmicas y optométricas tenemos una deuda de gratitud con la Sociedad de la Superficie Ocular y Película Lagrimal y con el taller Workshop on Meibomian Gland Dysfunction por su informe. El taller ha proporcionado una definición y clasificación para esta condición frecuentemente mal interpretada, mal diagnosticada y mal tratada. El informe ha utilizado medicina basada en la evidencia y un proceso de revisión transparente para sugerir tratamientos adecuados a cada nivel de la enfermedad. También ha brindado a nuestras comunidades normas muy necesarias para el diseño de estudios clínicos, de manera que podamos evaluar las potenciales intervenciones farmacológicas y mecánicas para la DGM.
– Dra. Marguerite B. McDonald
Miembro de
la Junta de Cirugía Refractiva de OSN