October 01, 2005
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El estudio de una familia brasileña arroja nuevas luces sobre la neuropatía óptica hereditaria de Leber

Más de 300 miembros vivos de la familia son convocados durante 1 semana cada año, para realizarles sofisticados exámenes.

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De acuerdo a los científicos vinculados al proyecto, una investigación realizada en un gran grupo familiar del Brasil, con más de 300 miembros vivos, podría ayudar a clarificar algunos de los enigmas de la neuropatía óptica hereditaria de Leber.

“Todavía no sabemos por qué sólo un tejido — el nervio óptico — se afecta, por qué la enfermedad afecta predominantemente a hombres jóvenes, y por qué no todos los individuos que portan la mutación desarrollan los síntomas,” indicó el Dr. Valerio Carelli, neurólogo de la Universidad de Bolonia, Italia.

La oportunidad de investigar una enfermedad genética en un árbol familiar tan grande es única, afirmó el Dr. Carelli. Puede ayudar a encontrar nuevas estrategias terapéuticas para lo que todavía es una enfermedad incurable.

Los últimos hallazgos del grupo de investigación se publicaron en la revista Ophthalmology.

Una condición irreversible e incurable

La típica presentación de esta neuropatía se caracteriza por una pérdida aguda de la visión central, que puede ser bilateral o inicialmente en un ojo pero seguida por una pérdida similar en el otro en el término de días, semanas o meses, explicó el Dr. Carelli. Puede ocurrir una disminución aún mayor de la agudeza visual con el paso de los años, llevando a la ceguera legal en casos extremos. El examen del fondo de ojo revela una atrofia severa e irreversible del nervio óptico.

La enfermedad de Leber se hereda por la línea materna. La penetrancia es variable y aunque la mayoría de los familiares relacionados por la línea materna son portadores, algunas personas nunca desarrollan los síntomas, añadió.

“Actualmente no existe una terapia efectiva para la enfermedad. El tratamiento con el análogo de la coenzima Q, idebenon, tiene resultados discutibles, y la enfermedad no puede ser prevenida en ningún caso. Todo lo que hacemos es tratar de limitar la cascada de apoptosis en el máximo número de fibras nerviosas, utilizando agentes neuroprotectores. Esto podría enlentecer la pérdida visual en el ojo afectado, y retardar el inicio y disminuir la progresión en el otro ojo,” anotó el Dr. Carelli.

El proyecto brasileño

Que se descubriera esta gran genealogía en el Brasil, fue un golpe de suerte, comentó el Dr. Carelli. Él había regresado a Italia después de 3 años en el Doheny Eye Institute, University of Southern California, Los Angeles (E.U.A.), donde había estado investigando acerca de la enfermedad de Leber con el Dr. Alfredo A. Sadun.

 

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El Dr. Carelli (derecha) con el Prof. Alfredo A. Sadun sosteniendo la extensa genealogía, de 12 páginas.

“El Prof. Sadun me escribió un correo electrónico diciéndome que una mujer brasileña se había comunicado con él buscando ayuda para su hijo, quien padecía la enfermedad de Leber. Lo que particularmente captó nuestra atención fue el hecho de que esta mujer pertenecía a una familia de más de 300 miembros vivos, en quienes la enfermedad había estado recurriendo por varias generaciones,” explicó el Dr. Carelli.

A veces se menciona en la literatura a grandes familias con enfermedades genéticas recurrentes, pero a menudo es difícil rastrearlas, debido a que sus miembros viven en diferentes lugares, a menudo distantes. En este caso todos los miembros estaban al alcance y podrían ser fácilmente reunidos en un lugar con propósitos de investigación.

“Además, ya que vivían en un área relativamente pequeña, estaban expuestos a las mismas condiciones ambientales, y tenían similares hábitos alimenticios y de estilo de vida. Esto podría suministrar información útil acerca de la influencia de los factores ambientales en la penetrancia de la enfermedad,” anotó.

Este gran grupo, añadió, se originó de un ancestro femenino común de origen italiano, afectada ella misma por la neuropatía, quién inmigró a Brasil en 1860. Por muchas generaciones, diferentes características étnicas se han mezclado en el grupo, reflejando la composición multicultural de la sociedad brasileña.

Enorme cantidad de información

Como primer paso, cuatro de estos pacientes fueron remitidos al Dr. Rubens Belfort, PhD, del Departamento de Oftalmología de la Universidad Federal de São Paulo. Él examinó los pacientes y envío los resultados y las muestras de sangre al Doheny Eye Institute y a la Universidad de Bolonia (Italia), y el diagnóstico de neuropatía óptica hereditaria de Leber se confirmó oficialmente.

Se configuró un proyecto de investigación patrocinado por la International Foundation for Optic Nerve Disease, de Nueva York (E.U.A.), y desde 2001 se ha enviado a Brasil un grupo de 12 a 20 investigadores cada año, informó el Dr. Carelli.

Los pacientes se dividieron en cuatro grupos. Los grupos 1 y 2 incluyen a los miembros de la familia en riesgo por línea materna, subdivididos en afectados y portadores sanos. El grupo 3 está compuesto por los miembros de la familia que están por fuera de la genealogía, y son considerados el grupo control. El grupo 4 está compuesto por los descendientes de hombres que no heredaron la mutación, pero poseen al menos la mitad de los cromosomas de la línea materna.

Ya se ha logrado realizar una definición más precisa de las características clínicas, bioquímicas y genéticas relacionadas con la mutación, anotó. Se han realizado investigaciones genéticas adicionales comparando el ADN mitocondrial de la familia brasileña con el ADN de un gran número de familias italianas con la enfermedad.

En la familia brasileña ya se ha encontrado evidencia convincente de que el consumo de tabaco y alcohol están fuertemente asociados con un incremento de la penetrancia de la enfermedad, informó el Dr. Carelli. La exposición a los tóxicos usados en la agricultura local, algo menos común, también constituye probablemente un factor de riesgo.

Desde el punto de vista de los pacientes, el interés científico despertado por lo que muchos consideraban una maldición sobre su familia, es una bendición inesperada, que les trae nuevas esperanzas para las futuras generaciones, comentó.

Para Su Información:
  • El Dr. Valerio Carelli, puede ser ubicado en el Dipartimento di Scienze Neurologiche, Via Ugo Foscolo 7, 40123 Bolonia, Italia; +39-051-2092747; fax: +30-051-2092751; correo electrónico: carelli@neuro.unibo.it.
  • Michela Cimberle es corresponsal de OSN radicada en Treviso, Italia.